miércoles, 19 de septiembre de 2007

DIARIO DE LA RIBERA - AÑO 1985

UNA PERSONALIDAD QUE INFLUYO SOBRE TODA UNA GENERACION

A principios de julio de 1969 murió estrellado con su “coupé” roja en una carretera brasileña entre Porto Alegre y Curitiba, en su ley, porque amaba el verano, la noche, la belleza de las mujeres, la velocidad de la vida, alguien que para el Registro Civil se denominaba como Guillermo José Antonio Divito, pero que todos los argentinos recordaremos simplemente como “Divito” a secas. Uno de los más importantes y personales humoristas de nuestro país.
Había nacido en Buenos Aires, en 1914, bajo el signo de cáncer.
A los 19 años publica sus primeros dibujos en “Sintonía”, luego en “Patoruzú” aparecen dos personajes que le aseguran un lugar en el vestíbulo de la fama: “El enemigo del hombre” y Oscar diente de leche”, hasta que por fin, en 1944, decide fundar “Rico Tipo”, una revista que produce un impacto decisivo en la humorística nacional, al reunir a los mejores escritores y dibujantes, nuevos y consagrados.
Pero, la personalidad de “Divito” se extendió más allá. Influyó sobre toda una generación, creó una moda, una manera de vestir, un estilo de vida que todos los jóvenes –hombres y mujeres – hicieron suyo.
Las sastrerías exhibían letreros: “Se hacen trajes a lo Divito”. Las chicas “Divito” eran, son y serán eternas: “á la page” en 1944, se adelantaban a la moda en 25 años.
Viajaba permanentemente a Brasil, Europa o los Estados Unidos. Pero la isla de Capri era su destino preferido.
Fiel a su noctambulismo y de vuelta de uno de sus viajes, se convirtió en propietario de “Zum-Zum”, una de las más exclusivas “boites” (en su momento) de la noche de Buenos Aires.
Divito creó poco más de una decena de personajes, algunos de ellos terminaron por incorporarse al folklore urbano: Fallutelli (el hipócrita), El otro “yo” del doctor Merengue, Bombolo, Pochita Morfoni, Fúlmine (el pájaro de mal agüero).
Así como “Damon Runyon” eternizó al “down-town” neoyorquino, Divito inmortalizó la fauna porteña, y así como millones norteamericanos hablaban a fines de los años veinte como los personajes de Hemingway, millones de argentinos incorporaban a su lenguaje expresiones y apelativos creados por “Divito”.
El día que se enteró de su muerte otro grán humorista como es Garaycochea, dijo “Por primera vez, el Doctor Merengue y su otro “yo”, están llorando juntos”. Nosotros agregamos a 15 años de su partida, que todos los que hoy somos cuarentones, lo recordaremos con mucho afecto, porque nos alegró toda una etapa de nuestra vida, y sus personajes y sobre todo “sus chicas” para nosotros fueron las mejores del mundo.

Publicidad de Zum-Zum realizada por Divito.

Reverso de la tarjeta, y una cosa graciosa, donde señala el estaciona-miento, en realidad era un terreno desocupado al que Divito le había dado ese fin.

4 comentarios:

Marcelo Niño dijo...

Excelente Horacio.
Gracias.

John Nick dijo...

Genial.

Horacio Lares Divito dijo...

Gracias a ambos.

PICHIN dijo...

Fantastica la pagina, ne trae inmensos recuerdos. Quiero hacer una pregunta>: donde quedaba exactamente Zum Zum del barrio centro-norte aqui en capital ? mucho agradecere me lo informe. Un abrazo d Horacio Vazquez